domingo, 1 de diciembre de 2013

¿NOS HA ABANDONADO MARÍA GÓMEZ PARA SIEMPRE?

Después del fallecimiento de María Gómez Cámara, las caras de Bélmez permanecían en la casa casi 2 meses después y aparecieron rostros nuevos.

Las caras evolucionaban  hasta su transformación en rostro. Esto que os comento, en su día fue corroborado por el experto en parapsicología Lorenzo Fernández, que tiene acceso directo a la vivienda.

Tras el fallecimiento de María, Lorenzo Fernández analizó «centímetro a centímetro» el suelo de la casa, junto expertos pertenecientes a la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas. Todo el fenómeno que envuelve a las caras de Bélmez. Desde la muerte de la María existe una evolución «lógica» de formas que tienden a convertirse en rostros. Lorenzo Fernández, que ha escrito libros sobre el presente fenómeno, indicó que meses antes del fallecimiento de María comenzaron a aparecer nuevas formas en algunas zonas de la casa, «formas que han continuado su evolución y que cada vez se observan más nítidas, es decir, sí que hay rostros en formación pero siempre los ha habido desde que apareció este fenómeno». Fernández cinco días después de la muerte de María Gómez, viajó hasta Bélmez con parapsicólogos «para cuadricular paso a paso la habitación donde aparecieron las primeras caras, en definitiva cada centímetro del suelo».


El experto expuso que seguiría dando cobertura a las investigaciones de parapsicólogos siempre que la familia les abra la puerta como lo hacía María antes de morir. Desde entonces uno de sus hijos, Miguel Pereira y su mujer María Jesús Valenzuela, abren las puertas de la casa donde se encuentran los rostros que tantos años acompañaron a María. Una pena que María falleciera. :-( 

Pero ni estando muerta María las caras han desaparecido,sino que continúan estando presentes y apareciendo incluso muchas más. Y os preguntaréis ¿Cómo puede ser eso? los expertos en su día afirmaron que como todo el fenómeno, ello también era cosa de María, desde el más allá, allí en dónde se encuentre.


¿María, qué pretendes desde el más allá?

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